Viaje realizado con Jorge y Arturo
LUNES-JORNADA 1 – MADRID – PERALES DE TAJUÑA
Empezamos la jornada por el parque lineal del Manzanares que nos
llevaría a Rivas, que nos enlazaría con Arganda y finalmente con la vía verde
del Tajuña. Desgraciadamente las malas indicaciones, las obras y, supongo que
la mala suerte nos llevó a perdernos y acabar en la Cañada Real Galiana y
a alucinar con que la gente pueda vivir así, y no me refiero en chavolas, me
refiero a que la gente a pesar de tener recogida de basuras, vive rodeada de restos
de todo tipo y con una salubridad realmente excasa.
En todo caso, una vez que llegamos a
la vía verde, fue un paseo caluroso pero bonito, y aunque nuestra intención era
llegar a Perales a las 13.30 para las cañas llegamos a las 21h para la cena y
que nos acogiera Ruth en su casa.
MARTES-JORNADA
2 – PERALES DE TAJUÑA – ARANZUEQUE
Después de buen dormir, salimos con
demasiado calor para seguir por la vía verde hasta Ambite donde en la antigua
estación de tren nos tomamos unas cervezas bien merecidas. Con la tarde
seguimos por carreteras comarcales, a excepción de un rato por nacional, con
demasiado tráfico, hasta Aranzueque, un pequeño pueblo acogedor, barato y con
una plaza pequeña pero muy maja
MIERCOLES-JORNADA
3 – ARANZUEQUE – MUDUEX
Al levantarnos del frontón, Diego,
un chaval que curra en la piscina del pueblo y que se había ofrecido el día
anterior, nos hizo de guía por un camino para evitar la carretera general. Una vez
cogida la carretera, paramos a desayunar en un pequeño pueblo llamado Achilla,
pero que me pareció encantador, con una fuente sencilla, pero hermosa y con una
agua fresca y maravillosa.
Llegamos a comer a Brihuega una
ciudad importante, para esa parte de Guadalajara, aunque desconocida para mi.
Allí tuvimos una charla con un anciano de la zona, llamado Antonio que nos
ilustro sobre su vida, dura como la de mucha gente de esa edad; 93. Salimos
tarde de Brihuega pero con calor y con subidita, con lo que se hizo duro, pero
el espectáculo de ver el valle que se abría no tiene palabras. Fue una entrada
en La Alcarria
espectacular. Algo digno de parar y disfrutar. En Muduex también nos acogieron
gratamente y nos indicaron donde dormir de una forma tranquila.
JUEVES-JORNADA
4 – MUDUEX – PALAZUELOS
La jornada de hoy nos
esperaba el cañón del río Dulce, un espacio maravilloso, con un recorrido de
unos 8 km
en el que pudimos ver corzos, buitres, y sobre todo una tranquilidad total.
Desgraciadamente anteriormente nos encontramos un tejón muerto en la carretera L. Llegamos a Sigüenza pero desgraciadamente no la pudimos visitar
ya que uno de los compañeros se tuvo que marchar y los que quedamos nos fuimos
a dormir a Palazuelos, un pueblo cercano a la anterior, donde en la pza del
pueblo se da un espectáculo curioso al atardecer: cientos de pajaros se van
reuniendo en pequeñas bandadas para pernoctar en sus árboles. Merece la pena.
Obvia decir que la gente fantástica
VIERNES-JORNADA
5 – PALAZUELOS – SAN ANDRÉS DE CONGOSTO
Pudimos disfrutar en esta etapa de
las salinas de Imon, del cañon de Santamera, con pueblo inundado que no
llegamos a ver, descansar en Atienza (bonito pueblo), Hiendancina, del pantano
de Alcorio (sus vistas nada más) y del bar de nuestro fin de jornadas con la
bebida más barata del viaje (1.20 € la jarra de ½ l. de sangría)
SABADO-JORNADA
6 – SAN ANDRÉS DE CONGOSTO – TORRELAGUNA
Jornada tranquila, por corta de
recorrido y que no pudimos ir a unas lagunas por estar secas pero que
aprovechamos para conocer Cogolludo. Eso sí fue entrar en Madrid y la facilidad
para encontrar sitio para dormir se desvaneció. Por otro lado la rivera del
Jarama es preciosa y descubrimos unas vías pecuarias que habrá que averiguar
hacia donde van ya que son tranquilas y ciclables.
DOMINGO-JORNADA
7 – TORRELAGUNA – MADRID
Que decir siendo domingo y
ya en carreteras madrileñas: mucho tráfico y con la penilla de estar volviendo,
aunque aún nos dio tiempo a hablar con los abuelos de Guadalix de la sierra
mientras nos bebíamos una cerveza