CRIMEN PERFECTO

Ya lo tengo preparado.

Lo he conseguido. Debería decir qué creo que lo tengo. Pero debo mostrarme seguro, confiado. He pasado demasiado tiempo investigando como para albergar dudas ahora.

He estudiado todos los casos aparentemente perfectos, sin fisuras; hasta que se descubrieron. He analizado todos los mínimos errores. Los he interiorizado, los he hecho míos. Se donde están todos los pequeños detalles de cada uno de los casos. Los intangibles.

Diseccioné paso a paso las historias más conocidas, las que crearon las mayores dudas hasta su resolución, qué matiz ínfimo llevó a la solución.

Leí detenidamente, no caí en la autoindulgencia de sentirme superior, aquellos casos más sencillos para averiguar que les hizo pensar que no iban a ser descubiertos. Que les había dado esa seguridad.

He visto, leído, oído todo lo publicado. He acudido a un sin fin de conferencias, me he matriculado en cursos específicos, he navegado eternamente, he preguntado. No se cuantos verbos existen para describir investigación, búsqueda, pero estoy convencido que en mayor o menor en medida he realizado esa acción.

Podría decir que soy una eminencia en la sombra. Y no lo dice mi ego. Realmente llevo trabajando mucho tiempo en este asunto. Pero, además, me he estudiado, analizado para no caer en la autocomplacencia, en la megalomanía. Sé, exactamente, lo que sé; cual de los pasos a dar domino completamente y cuales están peor, que no insuficientes. Acepto la imperfección del ser humano.

Durante este tiempo, ¿cuánto?, he estado llevando una vida normal: trabajando, relacionándome. He acudido al cine, leído novelas, ido al teatro, visitado exposiciones... eso sí, la temática era obligada.

Así que, por fin, ya lo tengo preparado.

Sólo me queda conocerte, enamorarte, amarte, empezar a odiarte y llevarlo a cabo.